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Los perros sí hablan, pero sólo con aquellos que saben cómo escuchar.
- Orhan Pamuk-

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La vida es como una rosa: cada pétalo es un sueño y cada espina es una realidad.
– Alfred de Musset –

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La luna esta llena de miradas que se perdieron en ella buscando una respuesta.

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El largo camino hacia la igualdad

El largo camino hacia la igualdad

Mirando hacia atrás varios años, podemos darnos cuenta de que se han dado grandes pasos para lograr la igualdad de género. ¿Son suficientes? ¿Se están realizando estos pasos lo suficientemente rápido?

La cuestión de la igualdad es multifactorial, hay varios factores a tener en cuenta, algunos de ellos se utilizan como indicadores como el conocimiento, el empleo y el salario.

No todas las áreas tienen el mismo grado de igualdad y dependen del país en que podrían tener diferentes situaciones. Si nos centramos en España, descubrimos que, en relación con el conocimiento, tenemos una igualdad razonable, al menos si hablamos de cifras. La cantidad de mujeres que estudian carreras universitarias es similar a la de los hombres, sin embargo, si analizamos cuidadosamente los datos, nos damos cuenta de que la cantidad de mujeres que estudian carreras  técnicas es sensiblemente inferior a  la de los hombres. Los puestos de trabajo relacionados con estas carreras están en general mejor pagados además de tener un índice de desempleo menor.

No hay discusión sobre las mejoras considerables en el área de la educación, en los años 70 y primeros 80 las mujeres apenas asistían a la universidad, incluso era raro acceder a la escuela secundaria. La creencia común era que su función principal era ser madre, por lo que las mujeres de las clases media y baja solían estudiar formación profesional o empezar a trabajar muy temprano en trabajos no cualificados, que habitualmente abandonaban para dedicarse al cuidado del hogar cuando se casaban. 

En la actualidad, el número de hombres y mujeres que trabajan es similar, pero a pesar de que ambos tienen un nivel de educación equiparable, el número de mujeres que trabajan en puestos de responsabilidad en las principales empresas disminuye drásticamente. No hay duda de que esta situación tiene que cambiar, pero debemos ser moderadamente optimistas si tenemos en cuenta  que durante las últimas décadas la situación de las mujeres ha mejorado  en este aspecto aunque aún queda trabajo por hacer. 

No hace mucho tiempo, había algunos trabajos prohibidos para mujeres como bomberos, militares, pescadores. Afortunadamente, al menos en papel, tanto mujeres como hombres tienen los mismos derechos, pero tener igualdad real llevará más tiempo. Todavía resulta sorprendente que grupos de mujeres tengan que pelear por vía judicial para ver reconocidos sus derechos como sucedió en el año 1997 en el que las hijas de los pescadores de la Albufera tuvieron que recurrir a los tribunales para que se les reconocieran  los mismos derechos que a  los descendientes varones a la hora de ingresar en la Comunidad de Pescadores.

La situación en términos de salario tiene mucho que mejorar, mientras que en el pasado había una justificación para pagar menos salario a las mujeres porque la mayoría de ellas tenían puestos no cualificados y por otra parte había trabajos de hombres y mujeres con diferentes habilidades y, en consecuencia, salarios no comparables, el hecho es que actualmente el tipo de puesto ocupado por hombres y mujeres, si hacemos la excepción de los puestos de dirección, es similar, sin embargo, el salario percibido por la mujer es sensiblemente más bajo que el ganado por los hombres.

La verdad es que tenemos un largo camino que recorrer para lograr una igualdad real, no solo en el papel sino también en la vida diaria, pero quiero ser optimista y pensar que lo más difícil era dar los primeros pasos y ahora el camino será más fácil de recorrer.