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Los perros si hablan, pero sólo con aquellos que saben cómo escuchar.
- Orhan Pamuk-

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La vida es como una rosa: cada pétalo es un sueño y cada espina es una realidad.
– Alfred de Musset –

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La luna esta llena de miradas que se perdieron en ella buscando una respuesta.

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Coches autónomos y el dilema del tranvía

Coches autónomos y el dilema del tranvía

 Se espera que en un futuro no tan lejano los automóviles inteligentes sean la opción preferida de los ciudadanos. Evitarían errores humanos y comportamientos arriesgados al conducir, por lo que sería posible una reducción de los accidentes de tráfico. Sin embargo, hay una pregunta sin respuesta: ¿qué decisión deben tomar los automóviles en caso de un accidente inevitable?

El comportamiento de un coche autónomo debe ser cuidadosamente programado, para ello es imprescindible tener en cuenta el mayor número de variables. Llegados al punto de encontrarse ante una situación impredecible en la que ni siquiera los humanos estamos de acuerdo ¿hay una actuación correcta?. Esto es lo que se llama el dilema del tranvía, un experimento mental en ética ideado por la filósofa inglesa Philippa Foot, que llevado a los coches autónomos se ha llamado "El dilema social de los coches autónomos".

Se han realizado varios experimentos para determinar cuál es el comportamiento humano más común cuando ocurre una situación impredecible. Para probar este comportamiento, un grupo de científicos ha diseñado un videojuego donde algunas personas actúan como un automóvil inteligente y tienen que decidir quién muere en una situación en la que alguien inevitablemente tiene que morir.

Los dilemas son situaciones como:

  • Si tienes que elegir entre atropellar a un hombre de negocios o una persona sin hogar
  • Una persona mayor o un niño
  • Tres personas mayores o una mujer joven


Los resultados de este experimento muestran que, en general, las personas prefieren salvarle la vida a un humano antes que a una mascota, eligieron atropellar a la menor cantidad de personas y la opción preferida es salvar la vida de los niños antes que a las personas mayores, aunque en éste último caso se observan diferencias dependiendo de la parte del mundo donde se haga el experimento. Además de esto, el experimento también introduce otras variables como la apariencia personal o la condición física.

De acuerdo a estos resultados podemos llegar a la conclusión de que si tenemos en cuenta las preferencias y comportamientos de los ciudadanos, estaremos introduciendo algunos prejuicios en el código de las máquinas, lo que es extremadamente peligroso, además de suponer la aceptación de estas discriminaciones, lo que contraviene la mayoría de legislaciones. Sin embargo, tenemos que codificar el comportamiento de la máquina para resolver estas situaciones impredecibles. Este es el dilema que al que se enfrentan los científicos.

Si quieres participar en el experimento de la máquina moral puedes hacerlo en su web Máquina moral.

Si has accedido a la web ¿Tienes claro qué hacer en todas las situaciones?