¿Qué es el metaverso?
Este es un sustantivo compuesto, meta significa “más allá” y verso “universo”, pero más allá del significado etimológico, el metaverso está relacionado con los mundos virtuales.
Este no es un concepto nuevo, una de las aproximaciones más exitosas al metaverso ha sido Second Life, que se creó en 2003 y está disponible de forma gratuita en Internet. Allí a través de tu avatar, puedes “vivir” en este mundo paralelo. Puedes charlar con amigos tomando un café, trabajar como profesor o DJ y que te paguen por ello, comprar una casa, asistir a clases, visitar exposiciones o incluso enamorarte y finalmente casarte.
El acceso a este mundo virtual es a través de un PC o dispositivo móvil, por tanto estaremos entrando en un universo 2D.
¿Cuál es el próximo paso? Zuckerberg quiere que a partir de ahora el metaverso sea una parte esencial de sus empresas. No solo Zuckerberg apuesta por el metaverso sino que otros grandes gigantes de la tecnología también apuestan por los mundos virtuales. Recientemente, Bill Gates predijo que la mayoría de las reuniones virtuales pasarán de las cámaras 2D al metaverso, un espacio 3D con avatares digitales. El metaverso actual de Microsoft se llama "Mesh" para Microsoft Teams.
Gracias a los guantes y gafas de realidad virtual, no ves la escena, estás dentro. Puedes girar 360º, caminar, asentir con la cabeza, te sientes completamente inmerso en el metaverso. Caminar por el bosque o bucear con tiburones gracias a las gafas VR es una experiencia impresionante.
Esta visión del futuro me recuerda a la película Matrix y, para ser honesta no estoy segura de si me encanta o me preocupa.
Como decía antes, algunas experiencias, como las dos que he comentado, merecen la pena probarlas. Visitar países lejanos, museos, edificios históricos o participar en experiencias arriesgadas y aventureras usando metaverso tiene algunos puntos a favor: Luchar contra el cambio climático (sin vuelos), facilitar el acceso a la cultura a cualquier persona, incluso a personas mayores o discapacitadas o sentir la adrenalina sin correr riesgos
Las reuniones de trabajo serían fáciles de hacer, sentado en el sofá con un pijama pero perfectamente vestido para trabajar dentro del metaverso. Pero ¿es bueno esto?
A mi modo de ver, este es el punto más preocupante. Si algo hemos aprendido gracias a la pandemia es que somos seres sociales, necesitamos el contacto físico, vernos cara a cara. El metaverso podría llevar a las personas a aislarse, a perder interés en el estado físico, lo que puede conducir a la obesidad, la depresión o la falta de habilidades sociales reales.
El metaverso no es malo en sí mismo, pero la forma en que lo usamos podría representar un peligro.
Imagina una persona tímida e insegura, quizás vivir dentro del metaverso sea más gratificante que vivir la vida real, usando un avatar perfecto que represente lo que siempre has soñado. Sin embargo, cuando se cierra la sesión del metaverso ves tu imagen en el espejo: vistes un chándal viejo, una cola de caballo despeinada o llevas varios días sin afeitar y eres un poco más tímido, con menos habilidades sociales reales cada día que pasa.
¿Qué pasa con los niños que asisten a clases en el metaverso? ¿Jugar al fútbol desde sus casas? Quizá no sea esta la opción más recomendable desde el punto de vista del correcto desarrollo emocional.
Sin duda debemos mantener la mente abierta y aprovechar todas las opciones que los avances tecnológicos nos proporcionen, pero todo esto hay que hacerlo con inteligencia, teniendo en cuenta todas las ventajas pero sin perder de vista los posibles efectos adversos.
Definitivamente, Matrix está llegando.